Para consegur que nuestra conversación se escuche claramente, debemos ser cuidadosos en la elección de nuestras palabras. La comunicación se facilita si empleamos palabras sencillas y fráses fáciles de entender. Evite la jerga y las expresiones locales, ya que pueden no ser fácilmente entendidas por sus clientes/usuarios.
En cuanto a llamadas telefónicas, tenemos una pequeña desventaja al tener un acento al hablar. Emplea tu acento sacándole el máximo partido, hablando claramente y empleando una pronunciación correcta.
Letras como la P y la B, la N y la M, la B y la V suenan prácticamente igual por teléfono, por tanto, toma tu tiempo y deletrealas fonéticamente, se recomienda utilizar una lista estándar internacional e incluso podemos crear una propia. Nuestro interlocutor apreciará la preocupación que nos tomamos por la perfecta comprensión, y esta preocupación por la exactitud complementará su profesionalidad, apoyando en la creación de una buena relación con nuestro cliente/usuario.
Si sonries mientras tomas la llamada, tu interlocutor seguro lo notará¡¡¡¡. Parece un cuento, pero es verdad:
- Si sonries influyes en tu estado de ánimo, es muy difícil segur sintiéndote alicaído si estas sonriendo.
- La posición de tu boca al sonreir hace que el tono de la voz aumente y por lo tanto te hace sonar mucho más interesado.
Al hablar por teléfono tenemos que tratar de no ser monótonos en el tono, pues puede ser un claro reflejo de tu desinterés por el tema, trate de variarlo (Súbalo y bájelo conforme fluya la conversación).
Los tipos de tonos
Es muy importante que sepamos adaptar el tono de voz a las diferentes circunstancias para establecer una relación de coherencia entre lo que se dice y la forma en que se dice:
- TONO CÁLIDO (Amabilidad y empatia: sonrisa)
- Refleja una actitud positiva de disposición a la ayuda.
- Se utiliza en la bienvenida y en la despedida.
- Objetivo: Transmitir una imagen agradable tanto al comienzo de la conversación como al final.
- TONO TRANQUILO (Pausado y calculado)
- Refleja una actitud de control, de dominio de la situación.
- Debemos usarlo para desviar objeciones y para tratar reclamos.
- Objetivo: Transmitir tranquilidad ante interlocutores que elevan el tono de voz o hacen una queja en tono fuerte.
- TONO PERSUASIVO (Entusiasta y convincente)
- Refleja una actitud resuelta, de convencimiento propio.
- Debemos utilizarlo para establecer compromisos con el interlocutor
- Objetivo: Aceptación de compromisos por parte del interlocutor.